El IGF-1 es la abreviatura del factor de crecimiento insulínico tipo 1. También conocido como somatomedina C, la hormona del crecimiento estimula el hígado para producir esta hormona. Luego se libera en el torrente sanguíneo.
De hecho, es un factor de crecimiento, pero debe tener el nivel adecuado: los niveles demasiado altos o demasiado bajos pueden ser una fuente de problemas. El IGF-1 estimula el crecimiento en niños, y estudios clínicos han demostrado que las proteínas de la leche tienen un impacto significativo en el IGF-1 de la plasma.
Incluso se ha sugerido que el cambio en el tamaño de los jóvenes, que está aumentando en muchos países, proviene del consumo significativo de la leche y los productos derivados y de su contenido de proteínas.
La actividad física regular o los deportes intensos disminuyen la producción de IGF-1 del cuerpo y aumentan su unión en la sangre (a través del IGF-BP), lo que limita la pérdida de la densidad ósea que llega a todas las personas a medida que vayan pasando los años.
 
Los efectos del dopaje con el IGF-1
El factor de crecimiento insulínico tipo 1, Somatomedina. Se supone que este producto produce los mismos efectos anabólicos como la insulina, ¿pero realmente es así? Vamos a entrar un poco más en detalle…
Durante los últimos años todo el mundo en los gimnasios, los clubs de levantamiento de pesas y las revistas de culturismo han estado hablando del IGF-1.
El IGF tiene un factor de crecimiento idéntico a la insulina, y también se le llama la somatomedina C. Es extremadamente importante en el crecimiento de los niños pequeños, y para los adultos desempeña un papel anabólico.
Es una hormona del crecimiento que determina su propia aplicación. Esta hormona del crecimiento estimula al hígado para que produzca hormonas que luego fomentan el crecimiento muscular. Una de estas hormonas es el IGF-1.
El IGF-1 actúa mucho más directamente que la hormona del crecimiento en sí. Por lo tanto, es muy fácil de entender el gran interés de los culturistas y otros levantadores de pesas.
¿Cuáles son los efectos de la hormona IGF-1 para los culturistas?
Provoca el crecimiento óseo y muscular.
Tiene un papel anabólico, lo que significa que aumenta el anabolismo, es decir, transforma los nutrientes en tejido vivo.
La hormona IGF-1 mejora la recuperación y curación, y también reduce la masa grasa.
De todos modos, es importante indicar que la hormona del crecimiento hace que todo el cuerpo crezca, incluyendo todos los músculos. Debemos llamar la atención sobre el hecho de que el cuerpo puede deformarse. Un especialista fácilmente puede identificar a un atleta que consume este tipo de producto.
La hormona del crecimiento humano IGF-1 tiene muchos efectos positivos. Fortalece los músculos aumentando el número de células (hiperplasia), mientras que, por otro lado, los esteroides anabólicos simplemente aumentan el tamaño de las células musculares ya existentes.
Esto significa que incluso después de dejar de ingerirlo, continuarás haciendo progreso.
Pocos estudios se han llevado a cabo sobre el IGF LR3 (a diferencia del IGF-1), que es conocido por ser 2-3 veces más potente que el IGF-1 estándar, debido a su vida media más larga.
El IGF-1 raramente se utiliza porque su vida útil es muy corta, más o menos 10 minutos. Su sustituto es ampliamente preferido, el IGF-1 LR3 (la versión modificada del IGF-1, que no es producido naturalmente por el cuerpo), con una vida útil de varias horas. Por esta razón, se toma con menos frecuencia y en cantidades menores en forma liofilizada o reconstituida.
Su dosis oscila entre los 20 y 120 mcg/día. Los resultados se hacen visibles con bastante rapidez. El tratamiento dura desde 4 semanas hasta 50 días. La ingesta ideal es vía inyección intramuscular justo después de los entrenamientos.
Un estudio sobre sujetos masculinos quienes se administraban inyecciones cada día durante 6 semanas (ya sea con la hGH sola, el IGF-1 solo o el IGF-1 y la hGH juntos) mostró un aumento de la masa corporal magra, una resistencia adquirida y la disminución de la masa grasa.
 
PEG-MGF (factor de crecimiento)
Un informe científico muestra el potencial que tiene este producto en a lo que se refiere al dopaje. Un estudio anterior ha demostrado que una sola inyección administrada a un ratón provocó un crecimiento del 25% en sólo tres semanas.
 
Los efectos secundarios del IGF-1
La hipoglucemia: la hipoglucemia puede provocar mareos y vértigo. Esto se puede compensar con una dieta equilibrada y la ingesta de carbohidratos poco después de las inyecciones.
La retención de agua: algunos usuarios han experimentado la retención de agua. El exceso de agua se adhiere a los tejidos del cuerpo, y el cuerpo acumula más agua de la que elimina.
 
La dieta durante un tratamiento de IGF-1
Los alimentos no influyen en los péptidos del IGF-1. Por lo tanto, no hay restricciones ni modificaciones dietéticas.
Las únicas “reglas” para estos péptidos son, en primer lugar, de intentar hacer las inyecciones tan pronto como sea posible después de los entrenamientos y, segundo, al ser posible, que sea en un músculo que puedes comenzar a fortalecer inmediatamente. Sin embargo, no te preocupes si no puedes seguir estas reglas, porque la vida media larga de los dos péptidos significa que tus inyecciones siempre se moverán a través del torrente sanguíneo y encontrarán los sitios receptores en los músculos para llevar a cabo sus efectos anabólicos.
Dado que el papel principal del IGF-1 y PEG-MGF es la creación de nuevas células musculares, la mejor dieta es una que esté rica en proteínas, comiendo preferiblemente en un momento cercano a las sesiones de entrenamiento.
Los momentos más importantes para consumir proteínas, al poder ser en forma de aminoácidos líquidos como los BCAA, son justo antes y durante tus sesiones de entrenamiento.
Lógicamente, la proteína que se toma después de entrenar no contribuye a la síntesis de proteínas musculares, sino más bien a la síntesis global de proteínas del cuerpo. El consumo de aminoácidos durante una sesión de entrenamiento conduce directamente a la síntesis de proteínas musculares debido a la circulación sanguínea más rápida a partir del esfuerzo físico, lo que resulta en la entrega más eficaz de los aminoácidos directamente a los músculos.